Por Daniel Catchpole, Allison Lampert y Matt McKnight
SEATTLE (Reuters) – Los trabajadores de la fábrica de Boeing votarán el miércoles sobre una nueva propuesta de contrato que podría poner fin a una huelga de más de cinco semanas, en un momento crucial para el fabricante de aviones en problemas mientras lucha con una crisis financiera cada vez más profunda.
Algunos analistas han cuestionado si el contrato propuesto reunirá suficiente apoyo para ser aprobado, y los comentarios en las redes sociales y de los trabajadores en el piquete arrojan dudas sobre un acuerdo.
Más de 30.000 maquinistas dejaron de funcionar en las fábricas de Boeing en la costa oeste el 13 de septiembre, deteniendo la producción de los modelos más vendidos 737 MAX y 767 y 777 de fuselaje ancho.
Desde entonces, Boeing y la dirección de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales han estado enfrascados en negociaciones a menudo enconadas, y ambas partes se acusan mutuamente de torpedear las conversaciones.
Los trabajadores hicieron fila para emitir su voto cerca de las instalaciones de producción del 737 MAX en Renton, Washington, antes de que comenzara la votación a las 8 am PDT (1500 GMT). La votación, que se cerrará a las 5 de la tarde, ofrecerá a los trabajadores la opción de aceptar o rechazar el acuerdo con una mayoría simple del 50% más uno necesaria para decidir el resultado. Si se aprueba, la huelga termina.
Boeing dijo durante su conferencia trimestral del miércoles que espera gastar dinero en efectivo en 2025, incluso cuando el director ejecutivo Kelly Ortberg advirtió que no había una solución rápida para el fabricante de aviones en problemas.
Las agencias de calificación han dicho que podrían rebajar la creciente deuda de Boeing a la categoría de “basura” si la huelga se prolonga.
La última oferta incluye un aumento salarial del 35% en cuatro años, un bono de ratificación de $7,000, un plan de incentivos restablecido y contribuciones mejoradas a los planes de jubilación 401(k) de los trabajadores.
El aumento salarial y el bono de ratificación son más altos que en una oferta anterior que fue rechazada por el 95% de los trabajadores en una votación el mes pasado. Pero los aumentos salariales no llegan a un aumento salarial del 40% en cuatro años ni a la restauración de la pensión de beneficios definidos perdida en 2014 exigida por el sindicato.
Cerca del 40% de los trabajadores tenía pensión de beneficio definido, afirmó el sindicato.
'TENEMOS LA VENTAJA'
Reuters habló con 20 trabajadores de fábricas en huelga en el área de Seattle antes o después de votar. Tres dijeron que aceptarían el acuerdo, 14 dijeron que rechazarían la propuesta y tres estaban indecisos.
El mecánico en huelga Manuel Muñoz, de 20 años, dijo que había votado a favor de rechazar el contrato para obtener un aumento salarial mayor.
“Por ahora, creo que tenemos ventaja sobre Boeing y es bueno seguir buscando algo mejor”, dijo.
Muchos trabajadores todavía están enojados por la última serie de negociaciones en 2014, cuando Boeing utilizó la amenaza de trasladar la producción de la nueva versión del 777 fuera de la región para impulsar un acuerdo que puso fin a las pensiones tradicionales.