Por Gabriel Araujo
SAO PAULO (Reuters) – El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el viernes que “no tenía sentido” que el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitara información a Saab sobre la compra por parte de Brasil de los aviones de combate Gripen de la firma sueca en 2014.
Saab reveló la solicitud de Estados Unidos el jueves y dijo que tenía la intención de cumplir, sin proporcionar más detalles, lo que hizo caer sus acciones.
“Creo que esto es una intromisión de Estados Unidos en los asuntos de otro país”, dijo Lula en una entrevista de radio.
Lula se encuentra en medio de su tercer mandato no consecutivo, tras haber sido presidente entre 2003 y 2010.
El acuerdo con Saab, que venció al fabricante de aviones estadounidense Boeing y al francés Dassault para asegurarse el contrato, fue firmado bajo la presidencia de la sucesora elegida por Lula, la ex presidenta Dilma Rousseff.
En 2016, los fiscales brasileños acusaron formalmente a Lula de usar su influencia para ayudar a Saab a ganar la licitación por los 36 aviones de combate por valor de 5.400 millones de dólares. El caso fue desestimado por la Corte Suprema de Brasil en 2022.
Saab dijo en su comunicado del jueves que las investigaciones brasileña y sueca sobre el proceso de adquisición habían sido cerradas sin indicar ninguna irregularidad por parte de la empresa.
Lula señaló que inicialmente tenía la intención de comprar el caza Rafale de Dassault, pero dejó la decisión a Rousseff ya que sólo le quedaban unos pocos meses de su segundo mandato. Sugirió que Estados Unidos no estaba contento con la elección “soberana” de Brasil.
“No les gustó cuando dije que iba a comprar el Rafale y ciertamente no les gustó cuando Dilma compró el avión sueco, porque querían que compráramos el avión estadounidense”, dijo el presidente.
El acuerdo con Saab permitió que el Gripens se produjera en Brasil. El año pasado, Saab y Embraer lanzaron una línea de producción para el caza en la planta de Gaviao Peixoto del fabricante brasileño de aviones.
NUEVO AVIÓN PRESIDENCIAL
Lula también dijo que planea comprar un nuevo avión presidencial después de que su avión Airbus A319, de 20 años de antigüedad, enfrentara un problema técnico no revelado este mes durante un vuelo de Ciudad de México a Brasilia.
El avión tuvo problemas tras despegar de la capital mexicana y se vio obligado a dar vueltas en la zona durante horas para quemar combustible antes de aterrizar sano y salvo en el aeropuerto del que acababa de despegar.
Lula dijo que uno de los motores tenía problemas y los pasajeros sintieron vibraciones inusuales.
“Le pedí a mi ministro de Defensa que reuniera una propuesta. Compraremos un avión presidencial y también algunos otros aviones para que viajen los ministros”, dijo.
(Reporte de Gabriel Araujo y Lisandra Paraguassu; Editado por Toby Chopra y Bill Berkrot)