Los científicos una vez pensaron que solo los humanos podían aceptar ritmos musicales. Ronan el arrogante marino demostró que estaban equivocados

No muchos animales han mostrado la capacidad de identificar y moverse a un ritmo, con humanos, loros y algunos primates son excepciones notables. Pero luego está Ronan, un arrogante marino de luceros brillantes que ha provocado que los científicos repensaran el significado de la música. (AP producido por Javier Arciga)

Leave a Comment