Menos de dos semanas posteriormente del regreso de Trump, está claro que Elon Musk ha tenido un papel descomunal e inusual: ayudar a Trump a librar una aniquilamiento contra su propio gobierno federal. Musk no es un empleado federal y no tiene autorizaciones, pero ya ha obtenido golpe a información enormemente sensible en el Caudal y USAID. Y aquellos que han intentado interponerse en su camino han sido puestos en abuso o obligados a renunciar. El Ayman Mohyeldin de MSNBC palabra con el ex congresista Denver Riggleman y estratega demócrata Julie Roginsky sobre lo peligrosa que es esto para la democracia estadounidense.