El viernes, Estados Unidos anunció sanciones contra Integrity Technology Group de China, una empresa de ciberseguridad vinculada al comunidad de hackers chino Flax Typhoon, que ha sido marcado de aceptar a extremidad una sarta de ciberataques contra estadounidenses en las últimas semanas. La creciente campaña de ciberespionaje de China contra Estados Unidos y sus aliados es una de las historias que más se pasa por parada, pero lo que está en descanso se está intensificando. A medida que aumentan los ciberataques, el principal avezado en ciberseguridad de China, Samm Sacks, sostiene que Estados Unidos debe arriesgarse si adopta un enfoque de serie dura al regular industrias críticas vulnerables a los ataques. “Nuestro sistema es tan relajado”, dice Sacks, que podríamos encontrarnos “básicamente reconstruyéndolo desde cero”.