Un cambio dramático en el patrón traerá el aire más frío desde la primavera a millones de personas en el centro y este de Estados Unidos esta semana, haciendo que las áreas que hasta ahora han luchado por deshacerse del calor persistente se sientan más como noviembre que como octubre.
Ha sido difícil lograr períodos prolongados de frío otoñal en gran parte del país desde que comenzó la temporada el mes pasado. Pero la combinación de un frente frío expansivo y una próxima oleada de aire frío canadiense cambiarán eso y las temperaturas podrían caer de 10 a 15 grados por debajo del promedio a mitad de semana.
El primer aspecto de este enfriamiento (un frente frío de gran alcance) comenzó durante el fin de semana. Este frente frío se extendió desde el centro-norte de EE. UU. y cruzará la mitad oriental de EE. UU. el lunes por la noche, marcando el comienzo de un verdadero frío otoñal para algunos en el camino.
Las temperaturas más frías permanecerán en las llanuras y el medio oeste el lunes, antes de que el aire aún más frío de Canadá sea empujado mucho más al sur.
Las temperaturas altas desde el Medio Oeste y el Noreste hasta el Sur serán frías estacionalmente el lunes, pero tendrán una tendencia a la baja el martes. El martes podría ser el día más frío de la semana en Chicago, donde la temperatura máxima podría tener dificultades para llegar a los 50 grados. Chicago no ha tenido un máximo de 50 grados desde abril.
Las temperaturas volverán a bajar el miércoles en muchas áreas fuera del Medio Oeste. Es probable que el miércoles sea el día más fresco desde la primavera para millones de personas y, en muchos lugares, parecerá más a finales de noviembre que a octubre.
“Se pronostica un clima verdaderamente otoñal… hasta el comienzo del fin de semana” más al sur, dijo el lunes el Servicio Meteorológico Nacional en Atlanta.
La temperatura alta en Washington, DC el miércoles podría tener dificultades para alcanzar los 50 grados, entre 10 y 15 grados menos de lo normal para mediados de octubre.
Atlanta podría tener dificultades para llegar a los 60 grados el miércoles y permanecer en los 60 hasta el viernes. La ciudad no ha tenido una temperatura alta por debajo de los 70 grados desde mayo y normalmente alcanza un máximo de alrededor de 75 grados en esta época del año.
El miércoles también será el día más frío de la semana en gran parte del noreste, con máximas de entre 40 y 50 grados para muchos. Con temperaturas diurnas tan frías, deja espacio para que las temperaturas nocturnas posiblemente caigan por debajo del punto de congelación.
“Es probable que se produzcan heladas y condiciones de heladas durante varias noches y en muchas zonas esta semana”, advirtió el lunes el Servicio Meteorológico Nacional en State College, Pensilvania.
Las alertas de congelamiento están vigentes hasta el martes por la mañana en partes de Pensilvania. Se podrían emitir más en los próximos días para otras partes del noreste y lugares más fríos del Atlántico medio.
Las condiciones de congelación pueden matar las plantas que quedan desprotegidas del frío o poner fin a la temporada de crecimiento de algunos productos básicos regionales. Estas condiciones también son peligrosas para cualquiera que no tenga acceso a una calefacción adecuada.
Es posible que haya temperaturas bajas heladas o casi heladas todas las noches de martes a jueves en el oeste de Carolina del Norte, que fue devastada por Helene a fines del mes pasado.
Las condiciones volverán a ser más típicas de octubre a finales de esta semana en gran parte del centro de EE. UU. y el noreste. El frío persistirá al menos hasta el viernes en áreas más al sur como los Apalaches del sur y el sureste.
Para el sábado, las máximas más estacionales de 70 y 80 grados regresarán para el sureste, mientras que 60 y 70 grados serán comunes en el norte hasta el Medio Oeste y partes del noreste.
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