HISTORIA: Estos trabajadores están pavimentando la pista de un aeropuerto con un material derivado de cáscaras de anacardos.
El hormigón asfáltico sostenible se está poniendo a prueba en el aeropuerto germánico de Frankfurt, que intenta alcanzar el objetivo de cero emisiones de carbono para 2045.
El hormigón asfáltico convencional se elabora mezclando ripio, un subproducto del procesamiento del petróleo crudo, con agregados.
La startup alemana B2SQUARE ha creado una traducción ecológica a la que fogosidad “BioBitumen”.
Según el aeropuerto de Frankfurt, la empresa crea su ripio orgánico mezclando resina de hidrocarburo natural con un extracto orgánico de cáscaras de marañón.
El director de proyectos de Frankfurt Airport Services, Axel Konrad, afirma que esto significa que la calidad es superior a la del ripio tradicional.
:: Axel Konrad, director de proyectos, Servicios del Aeropuerto de Frankfurt
“Para nosotros dos puntos son muy importantes en esta etapa. En primer área, la calidad, que esperamos obtener de este ripio orgánico mucho más parada, porque ya no estamos sujetos a estas fluctuaciones en la calidad del ripio que se produce a partir del petróleo crudo. Y el segundo punto es, por supuesto, el balanceo de CO2. Suponemos que entonces la carretera será al menos neutra en CO2”.
B2SQUARE dice que su “BioBitumen” almacena en torno a de 3400 libras de CO2 por cada 2200 libras de ripio, gracias al CO2 capturado en las cáscaras de anacardos…
y que el material es diez veces más duradero que el ripio convencional.
Para comprobar la resistor de entreambos materiales, el aeropuerto de Frankfurt pavimenta un banda de una carretera de 200 metros de distancia con bioasfalto y el otro banda con asfalto natural.
Si la prueba tiene éxito, el bioasfalto contribuirá a la transición ecológica del aeropuerto.