HONG KONG (Reuters) – La Comisión Nacional de Salud de China (NHC) publicó su primer conjunto de directrices para estandarizar el diagnóstico y tratamiento de la obesidad, ya que más de la mitad de los adultos chinos ya tienen sobrepeso y obesidad, y se espera que la tasa siga aumentando.
Las directrices, hechas públicas el 17 de octubre, llegan en un momento en que China experimenta una tendencia al alza en la morbilidad de su población con sobrepeso y obesidad. La tasa de personas con sobrepeso u obesidad podría alcanzar el 65,3% en 2030, afirmó el NHC.
“La obesidad se ha convertido en un importante problema de salud pública en China, ubicándose como el sexto factor de riesgo de muerte y discapacidad en el país”, señalan las directrices.
China enfrenta un doble desafío que alimenta su problema de peso: en una economía en proceso de modernización apuntalada por la innovación tecnológica, más empleos se han vuelto estáticos o dependidos de escritorios, mientras que una prolongada desaceleración del crecimiento está obligando a la gente a adoptar dietas más baratas y poco saludables.
El estrés laboral, las largas jornadas laborales y las malas dietas son factores de alto riesgo cada vez mayores en las ciudades, mientras que en las zonas rurales, el trabajo agrícola se está volviendo menos exigente físicamente y la atención sanitaria inadecuada está provocando una detección y un tratamiento deficientes de los problemas de peso, afirman médicos y académicos.
Las directrices proporcionan orientación y regulaciones que incluyen nutrición clínica, tratamiento quirúrgico, intervención conductual y psicológica e intervención con ejercicios para la obesidad, dijo a la agencia oficial de noticias Xinhua Zhang Zhongtao, director del comité de redacción de directrices y subdirector del Hospital de la Amistad de Beijing.
El NHC de China y otros 15 departamentos gubernamentales lanzaron en julio esfuerzos de concientización pública para combatir la obesidad. La campaña, que tendrá una duración de tres años, se articula en torno a ocho lemas: “compromiso de por vida, seguimiento activo, alimentación equilibrada, actividad física, buen sueño, objetivos razonables y acción familiar”.
En julio se distribuyeron directrices de salud en escuelas primarias y secundarias instando a realizar exámenes periódicos, hacer ejercicio diario, contratar nutricionistas e implementar hábitos alimentarios saludables, incluida la reducción de sal, aceite y azúcar.
La obesidad en China es una “consecuencia no deseada de la mejora del nivel de vida en el país”, dijo Xinhua, después de que China luchara durante siglos para alimentar a su población y la desnutrición fuera una preocupación genuina para muchas familias antes de la reforma y apertura a finales de Década de 1970.
(Reporte de Farah Master; editado por Lincoln Feast).