(Reuters) – Rusia transportó a Bashar al-Assad, quien fue derrocado como presidente de Siria por una ataque contumaz relámpago, de guisa muy segura a Rusia, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores del país, Sergei Ryabkov, a NBC News en una entrevista transmitida el martes.
El Kremlin dijo el lunes que el presidente Vladimir Putin había tomado la audacia de conceder hospicio en Rusia a Assad. Su caída es un gran ocurrencia para Irán y Rusia, que habían intervenido en la disputa civil de 13 primaveras en Siria para tratar de apuntalar su gobierno a pesar de las demandas occidentales de que abandone el poder.
“Está asegurado y demuestra que Rusia actúa como se requiere en una situación tan extraordinaria”, dijo Ryabkov a NBC, según una transcripción en el sitio web de NBC. Añadió que no daría más detalles “sobre lo sucedido y cómo se resolvió”.
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Cuando se le preguntó si Rusia entregaría a Assad para ser tribunal, Ryabkov dijo: “Rusia no es parte de la convención que estableció la Corte Penal Internacional”.
Moscú ha apoyado a Siria desde los primeros días de la Extirpación Fría, reconociendo su independencia en 1944 cuando Damasco buscaba deshacerse del dominio colonial francés. Oeste veía a Siria como un secuaz soviético.
El martes, el nuevo líder eventual de Siria anunció que se haría cargo del país como primer ministro eventual con el respaldo de los ex rebeldes que derrocaron a Assad.
Por otra parte, Ryabkov dijo que Rusia “definitivamente estaría preparada para considerar” otro intercambio de prisioneros, similar al intercambio de agosto que involucró al periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich y al ex marine estadounidense Paul Whelan.
Un nuevo acuerdo sería “un saludable paso delante, especialmente al eclosión de la próxima compañía”, dijo Ryabkov a NBC, añadiendo que no querría “anticiparse a nadie”.
(Reporte de Capea Kelly en Melbourne; Editado por Leslie Adler y Stephen Coates)
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