Tres de los principales partidos de Alemania se reunieron el sábado para consolidar sus programas y candidatos de cara a las elecciones nacionales del 23 de febrero.
A sólo seis semanas del final, el Partido Socialdemócrata (SPD), de centro izquierda, se reunió en una conferencia del partido en la hacienda, Berlín, donde confirmó al canciller Olaf Scholz como su principal candidato y adoptó su manifiesto electoral.
“Hay muchísimo en engranaje”, dijo Scholz a la multitud, describiendo la debilitada pertenencias alemana -considerada durante mucho tiempo el motor de Europa- como una confluencia.
“Luchamos para preservar y renovar la exitosa marca 'Made in Germany', para la multitud corriente de nuestro país. Así que luchemos”, afirmó.
Tras finalizar, los 600 delegados lo celebraron con una ovación de pie durante seis minutos y medio.
El canciller se enfrenta a una difícil tarea para conquistar que los votantes lo apoyen a él y a su partido, que actualmente ocupa el tercer ocupación en las encuestas detrás de los conservadores democristianos (CDU) y la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
Sin bloqueo, en la conferencia del partido se mostró confiado en que todavía es posible conquistar un cambio en la suerte del SPD.
“Ganaremos”, dijo.
El AfD incluso se reunirá el sábado en la ciudad de Riesa, en el este de Alemania, para su conferencia de dos días, en la que eligió a la líder del partido, Alice Weidel, como su candidata a canciller en las elecciones.
Unos 10.000 manifestantes anti-AfD retrasaron dos horas el inicio de la conferencia bloqueando, colocando barreras y bloqueando las carreteras de entrada a la ciudad.
La candidatura de Weidel es en gran medida simbólica, poliedro que no hay perspectivas de una mayoría en el parlamento a ayuda de un canciller de AfD, y otros partidos se niegan a cooperar con el partido anti-UE y anti-inmigración.
Weidel dijo a los delegados el sábado que si el AfD estuviera en el poder habría deportaciones de inmigrantes a gran escalera y que se transmitiría el mensaje de que “las fronteras alemanas están cerradas”.
Mientras tanto, el comité ejecutor de la conservadora CDU se reunió para concluir su reunión estratégica a puertas cerradas de dos días en la ciudad de Hamburgo, en el meta de Alemania.
Friedrich Merz, líder del partido CDU y preferido para sustituir a Scholz tras las elecciones, presentó los resultados en una conferencia de prensa.
Merz subrayó que el “centro ilimitado” de la CDU/CSU en la campaña electoral fue la política económica.
Si ganan y logran formar un gobierno exitoso, “tendremos un estado de humor diferente en Alemania hasta las reposo de verano de 2025”, afirmó.
Afronta la candente período de la campaña “con mucha, mucha confianza”.
“Estamos dispuestos a aceptar la responsabilidad de nuestro país. Pero incluso sabemos que las cosas no pueden continuar como lo han hecho durante los últimos tres primaveras”, afirmó Merz.
Se necesita un cambio fundamental en la política económica, el mercado gremial, la migración, la seguridad interior y partes de la política extranjero y de seguridad, afirmó.
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