Una visión sin precedentes del cerebro humano cuando sale del seno y entra al mundo foráneo ha revelado un crecimiento explosivo.
Según sugieren los escáneres cerebrales, durante los primeros meses de vida de un recién nacido, una afluencia repentina de información sensorial desencadena la formación de miles de millones de nuevas conexiones neuronales que no existían en el seno.
Estudios anteriores han analizado fetos y recién nacidos por separado, pero este nuevo estudio consideró los cerebros de 140 individuos en los dos lados de la transición del origen. El conjunto de datos incluye 126 exploraciones prenatales, que comenzaron aproximadamente 6 meses a posteriori de la concepción, y 58 exploraciones posnatales, en aproximadamente tres meses a posteriori del origen.
“Con este conjunto de datos longitudinales único en su tipo, ahora, por primera vez, tenemos la oportunidad de investigar los cambios cerebrales durante el origen”, dijo a ScienceAlert el neurocientífico Lanxin Ji de la Universidad de Nueva York (NYU).
“Sorprendentemente, todavía existe una brecha importante en nuestra comprensión de cómo cambia el cerebro humano durante esta etapa crucial del progreso”.
La investigadora principal Moriah Thomason de la Universidad de Nueva York es líder mundial en la investigación de resonancias magnéticas fetales y lleva abriles escaneando los cerebros de madres y sus hijos. Los estudios de resonancia magnética fetal están sujetos a distorsión y pérdida de señal, y conveniente a que los investigadores miden los niveles de oxígeno en la muerte del cerebro, es posible que esta no sea una imagen perfecta de todas las neuronas comunicantes presentes.
Dicho esto, este es el primer estudio importante que analiza cómo la actividad cómodo de la resonancia magnética en reposo podría cambiar a lo espléndido de la transición del origen.
“Nuestros resultados sugieren que el origen no es simplemente una continuación del crecimiento cerebral prenatal, sino una etapa distinta y transformadora que impacta los resultados cognitivos y conductuales futuros”, explicó Ji.
En las semanas posteriores al origen, los modelos muestran un aumento en las conexiones neuronales que sugieren que el cerebro está tratando desesperadamente de procesar e integrar nuevos tipos de información.
Pero no todas las regiones se ven afectadas de la misma forma. Luego de salir del seno, algunas redes cerebrales florecen con particular complejidad, creando muchas conexiones neuronales nuevas.
Esto es especialmente cierto en las regiones subcorticales primitivas, que forman parte de un eje central involucrado en funciones vitales básicas como el control motor, la respiración, el parpadeo, el sobresalto y la digestión.
Partes del onda primero además muestran espectaculares aceleraciones de crecimiento a posteriori del origen, al igual que varios puentes neuronales que conectan regiones a los dos lados del cerebro, como las regiones sensoriomotoras bilaterales, que integran información sensorial para informar el control motor.
Los nuevos hallazgos apoyan la hipótesis de que en el seno el cerebro humano posee redes neuronales básicas que se ocupan de asuntos “locales”. Sin incautación, al germinar, estos asuntos locales se vuelven “globales”, comunicándose con redes más lejanas que nunca.
Luego de este aumento auténtico de crecimiento, el cerebro recién nacido se reorganiza gradualmente para podar vías ineficientes entre redes y acorazar otras. El resultado es un cambio masivo en la forma en que está conectado el cerebro.
El origen es uno de los acontecimientos más importantes de la vida humana y, a medida que continúan los avances en la neuroimagen, los científicos están cada vez más cerca de observar cómo se desarrolla ese momento en un víscera tan crucial.
“Este trabajo sienta las bases para trabajos futuros sobre el momento de maduración de las redes funcionales cerebrales que abarcan el período perinatal”, dijo Ji a ScienceAlert.
“A partir de este trabajo, uno puede imaginar más estudios que examinen cómo factores como el sexo, la prematuridad y la adversidad prenatal interactúan con el ritmo y los patrones de crecimiento del progreso de la red cerebral de los niños”.
El estudio fue publicado en Más biología.
Telediario relacionadas
CQx">Source link