Oklo Inc. (NYSE:OKLO), la startup nuclear respaldada por Sam Altman de OpenAI, ha estado en alza, disparándose casi un 150% desde principios de octubre a medida que los gigantes tecnológicos adoptan la energía nuclear para su futuro impulsado por la IA. Empresas como Amazon (NASDAQ:AMZN), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Alphabet (NASDAQ:GOOG) están compitiendo para asegurar fuentes de energía para los centros de datos, y se espera que la demanda de energía aumente hasta el 12% del consumo total de EE. UU. para 2030. La reciente aprobación del Departamento de Energía para su instalación de fabricación de combustible Aurora marca un hito importante, pero seamos realistas: este ascenso meteórico tiene una buena dosis de especulación. La compañía aún sortea obstáculos regulatorios y no ha probado completamente su tecnología en escala.
El plan de juego de Oklo se centra en pequeños reactores modulares (SMR), que reciclan el combustible nuclear gastado para producir energía más limpia, apuntando a la incesante necesidad de energía de los hiperescaladores. Al asegurar el suministro de combustible y avanzar en su proyecto de central eléctrica Aurora en el Laboratorio Nacional de Idaho, Oklo está sentando las bases para lo que podría ser un salto transformador en la producción de energía. Sin embargo, como el diseño nuclear de Oklo aún está pendiente de la aprobación regulatoria final, está claro que el entusiasmo de los inversores está impulsado más por la promesa de lo que podría ser que por lo que ya está en la bolsa. Por mucho que estos acuerdos tecnológicos validen el regreso de la energía nuclear, no son exactamente un paso rápido hacia el despliegue comercial.
El aumento de las acciones de Oklo es una apuesta audaz sobre el futuro del papel de la energía nuclear para abordar la creciente crisis energética mundial. Pero no nos equivoquemos: la narrativa del renacimiento nuclear aún está desarrollándose. Como dijo recientemente Morgan Stanley: “Aún estamos en la primera entrada”. La verdadera prueba será si Oklo puede convertir las exageraciones en resultados concretos, sorteando desafíos regulatorios y operativos para cumplir la promesa de una nueva era en energía limpia. Los inversores deberían mantener los ojos bien abiertos; Hay mucho en juego y el camino hacia la realidad comercial no es nada sencillo.
Este artículo apareció por primera vez en GuruFocus.
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