El autoridad Greg Abbott amenazó el trabajo del presidente de la Universidad Texas A&M, Mark Welsh III, por afirmar que la universidad violó la prohibición estatal de programas de diferencia, equidad e inclusión.
La amenaza se produjo posteriormente de que el agitador conservador Christopher Rufo compartiera un correo electrónico de la universidad invitando a algunos miembros del personal y estudiantes de doctorado a asistir a una conferencia que limitaba la décimo a personas negras, hispanas o nativas americanas.
Determinado preguntó a Abbott y al fiscal caudillo Ken Paxton en X el lunes si iban a tolerar ese comportamiento.
“Diablos, no”, respondió Abbott horas posteriormente en X, antiguamente conocido como Twitter. “Va en contra de la ley de Texas y viola la Constitución de los Estados Unidos. Se arreglará inmediatamente o el presidente pronto se irá”.
El correo electrónico de A&M decía que el abogado caudillo de la universidad había confirmado que la conferencia cumplía con la prohibición estatal de DEI.
El Plan de Ley del Senado 17, que entró en vigor el año pasado, prohíbe a las universidades públicas no sólo tener oficinas de la DEI, sino igualmente mover a cualquier persona a proporcionar una explicación de la DEI o acoger capacitación de la DEI y dar un trato preferencial por motivos de raza, sexo, color, etnia o origen franquista.
El martes, Welsh emitió un comunicado en el que decía que la universidad “seguirá respetando tanto la signo como la intención de la ley”.
“Texas A&M no apoya ninguna estructura, conferencia, proceso o actividad que excluya a personas por motivos de raza, credo, mercancías, época o cualquier otro negociador discriminatorio”, dice el comunicado. “La intención del SB-17 es muy clara en ese sentido. Continuaremos honrando tanto la signo como la intención de la ley”.
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