¡No son necesarias medidas drásticas!
Revisado por la dietista Karen Ansel, MS, RDN
Entonces te comiste medio litro de helado mientras mirabas Netflix en exceso. O tal vez comiste más postre del que te sentías cómodo en una reunión usual. Todos hemos estado allí. Pero entonces sucede lo obligatorio. Te despiertas a la mañana subsiguiente sintiéndote no tan admisiblemente y tal vez un poco ansioso y culpable. Y te preguntas qué hacer a continuación.
Si admisiblemente es posible que sienta la abrumadora escazes de restringir las calorías, eliminar los carbohidratos o acudir a una higiene costosa, los dietistas recomiendan que lo deje ocurrir y vuelva a su rutina habitual. No es necesario tomar medidas extremas.
Lo primero que debes hacer
Se podría pensar que la mejor guisa de recuperarse de una perplejidad llena de azúcar es duplicar las estrictas reglas alimentarias. Pero con ese enfoque, efectivamente puedes mantenerse atrapado en un círculo vicioso. En espacio de eso, ¡déjalo ir y vuelve a tu programación habitual!
Resista la tentación de “deshacer” el azúcar con más restricciones, dice Marissa Beck, MS, RDN, fundadora de Revv Health. “Vuelva a una rutina con amplios cuidados personales, sintonice las señales de deseo y saciedad, y busque comidas y refrigerios regulares que incluyan todos los macronutrientes”, dice. Si te concentras en el consistencia y en nutrir tu cuerpo, podrás continuar con el espectáculo de una guisa que apoye tu vigor física y mental.
¿Cuál es el primer paso que debes dar? Comience el día con un desayuno nutritivo rico en proteínas y fibra para marcar la pauta. Si admisiblemente podría pensar que saltarse el desayuno es una buena guisa de compensar el azúcar que consumió la perplejidad inicial, es todo lo contrario. Manducar un desayuno rico en nutrientes, proteínas y fibra favorece el consistencia del nivel de azúcar en la matanza y te mantendrá ahíto de energía y sagaz para afrontar el día. Además puede aprestar los antojos y engullir en exceso más tarde durante el día para no repetir el mismo ciclo.
Luego, trate de engullir comidas y refrigerios equilibrados durante el resto del día. Saltarse comidas en un intento de compensar el exceso de comida puede resultar contraproducente. Cuando priva a su cuerpo de la avituallamiento que necesita, puede replicar aumentando las hormonas del deseo, lo que puede sobrellevar a engullir más durante el día.
Para amparar la coherencia, Beck sugiere un refrigerio a media mañana de yogur ininteligible con bayas, nueces y semillas de chía. El tentempié podría constar de en un tazón de cereales ahíto de fibra como este tazón de cereales con pollo Buffalo de 10 minutos. Si tiene deseo entre el tentempié y la cena, tome un refrigerio por la tarde como nuestra satisfactoria ensalada de garbanzos. La cena podría ser nuestro salmón cremoso de espinacas y alcachofas, una entremeses de patatas baby Air-Fryer y una ensalada fresca.
Por qué es esencia retornar a la rutina
¡Aquí no hay dietas, limpiezas ni restricción de calorías! La restricción conduce a los atracones, y los atracones conducen a la restricción. Date un poco de absolución, come una comida equilibrada y pon fin al ciclo de restricción compulsiva antiguamente de que comience.
“A menudo relaciono esto con el panorama más amplio del expansión de una relación saludable con la comida”, dice Alexis Silver, MPH, RDN, dietista de Toronto. “En algunos momentos de tu vida, comerás más azúcar, sodio o grasas. Pero sus hábitos generales y sus elecciones de estilo de vida son los que efectivamente determinan su vigor. ¡Todos somos humanos!
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Otros consejos y estrategias
Por otra parte de nutrir su cuerpo y engullir comidas y refrigerios con regularidad, hay otras cosas que puede hacer para aliviar cualquier indicio físico o emocional desagradable. Estas estrategias pueden ayudarle a retomar el rumbo y seguir delante.
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Dar un paseo. “Le ayudará a resumir el nivel de azúcar en la matanza y aclarar su mente”, dice Mújol Andrews, M.Ed., RD, LD, dietista y propietaria de Sound Bites Nutrition. “Una perplejidad de excesos no destruirá tu vigor, pero mover tu cuerpo puede mejorar tu estado de actitud si te sientes mal a posteriori de consumir demasiada azúcar”.
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Manténgase hidratado. Si admisiblemente no hay carencia mágico en soplar agua y no anula el azúcar, es importante para la digestión y la vigor en normal. Es posible que se sienta hinchado o flemático. “A menudo, esta sensación de duración se debe a la deshidratación y menos a un impacto del consumo de azúcar”, dice Alyssa Smolen, MS, RDN, CDN, dietista con sede en Nueva Elástica.
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Sea amable consigo mismo y tenga curiosidad. En espacio de castigarte, haz preguntas. Esto le ayudará a asimilar de su experiencia. ¿Qué estaba pasando que te hizo engullir tanta azúcar? ¿Tuviste un día difícil? ¿Estabas monótono? ¿El helado sabía demasiado admisiblemente? Objetar estas preguntas crea autoconciencia y te prepara para tomar una valentía diferente la próxima vez que te encuentres en una situación similar.
La conclusión
Manducar demasiada azúcar nos pasa a todos. Pero no hay escazes de entrar en pánico o castigarse al día subsiguiente. Evite las dietas restrictivas y las limpiezas. En su espacio, concéntrate en retornar a tu rutina habitual con comidas equilibradas, mantenerte hidratado y mover tu cuerpo. Reconoce el momento con bondad, reflexiona sobre lo sucedido y déjalo ir. Tu vigor está determinada por tus hábitos generales, no por una perplejidad azucarada.
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