LOS ÁNGELES (AP) — El mes pasado, unos ladrones rodearon al lanzador abridor de los Dodgers de Los Ángeles, Walker Buehler, afuera de una pista de carreras de caballos en un suburbio de Los Ángeles y le arrancaron un costoso reloj del brazo, dijo la policía el martes. Fue la segunda vez este año que atletas profesionales en California fueron asaltados.
Buehler no fue amenazado durante el atraco del 28 de septiembre en el hipódromo de Santa Anita Park en Arcadia, dijo la policía. Están investigando dos episodios similares el mismo día que, según las autoridades, fueron cometidos por grupos organizados que robaban relojes de alta gama en grandes multitudes durante eventos.
El robo se produjo días después del último partido de temporada regular de Buehler y una semana antes de que los Dodgers comenzaran la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego el sábado. Está previsto que Buehler inicie el Juego 3 de la serie contra los Padres el martes por la noche en San Diego.
El 31 de agosto, el novato de los 49ers de San Francisco, Ricky Pearsall, caminaba solo hacia su automóvil después de comprar en tiendas de lujo en Union Square de San Francisco cuando el jugador de la NFL fue asaltado a punta de pistola por un adolescente que le quitó su reloj Rolex y otras joyas caras, dijeron los fiscales. .
Se produjo una lucha y los disparos del adolescente alcanzaron tanto a Pearsall como al sospechoso, quien recibió un disparo en el brazo. Pearsall recibió un disparo en el pecho a quemarropa, dijeron las autoridades. Su madre, Erin Pearsall, publicó en las redes sociales que la bala atravesó el lado derecho del pecho de su hijo y salió por la espalda sin alcanzar órganos vitales. Fue dado de alta del hospital un día después.
Robos de tipo aplastante han sido capturados en videos en ciudades desde Los Ángeles hasta San Francisco y se han vuelto virales, alimentando una preocupación generalizada sobre la delincuencia en el estado. Los votantes decidirán sobre una medida electoral que revocaría partes de una ley de 2014 que convertía muchos robos no violentos en delitos menores en lugar de delitos graves.
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