Por Dietrich Knauth
NUEVA YORK (Reuters) – La startup de vehículos eléctricos Fisker recibió el viernes la aprobación judicial de su plan de liquidación por quiebra, tras negociaciones de último minuto para preservar la venta de la compañía por 46 millones de dólares de su inventario restante de unos 3.000 SUV Ocean.
El juez de quiebras estadounidense Thomas Horan aprobó el plan de quiebra de Fisker en una audiencia judicial en Wilmington, Delaware, autorizando a la empresa a pagar a los acreedores con los activos que le quedaron después de vender su flota de vehículos.
Fisker se declaró en quiebra en junio, tras no poder llegar a una asociación con Nissan para la producción de sus vehículos eléctricos. Mientras esas conversaciones estaban en curso, los problemas de flujo de caja de Fisker la obligaron a suspender la producción de vehículos y despedir personal.
Fisker finalmente optó por liquidar sus operaciones en quiebra, vendiendo su flota de vehículos restante al comprador American Lease y transfiriendo su propiedad intelectual a los acreedores.
La venta de la flota de vehículos tuvo un problema de último minuto esta semana, después de que American Lease se diera cuenta de que Fisker no podría transferir datos esenciales y servicios de soporte a nuevos servidores operados por el comprador.
Sin la transferencia de datos, la flota de vehículos quedaría aislada de servicios esenciales como la actualización del software del vehículo, la revisión de datos de diagnóstico y la posibilidad de que los conductores accedan remotamente a sus vehículos.
American Lease resolvió la disputa acordando pagar 2,5 millones de dólares adicionales durante cinco años por futuros servicios de soporte técnico. El acuerdo también beneficiará a otros propietarios de Fisker Ocean, que de manera similar habían expresado preocupación sobre lo que sucedería con sus vehículos después del cierre de los servidores de Fisker, dijeron los abogados en el tribunal el viernes.
El hipercompetitivo mercado de vehículos eléctricos ha visto a varias empresas, incluidas Proterra, Lordstown y Electric Last Mile Solutions, declararse en quiebra en los últimos dos años mientras lidiaban con el debilitamiento de la demanda, los obstáculos de recaudación de fondos y los desafíos operativos derivados de problemas de la cadena de suministro global.
(Reporte de Dietrich Knauth, Editado por Alexia Garamfalvi y Bill Berkrot)
jiQ">Source link