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Medida de control de alquileres y su impacto en inquilinos y propietarios


La Proposición 33 aborda el control de alquileres en California, o al menos cuánta autoridad tiene el gobierno local sobre el control de alquileres.

Para empezar, ¿qué es el control de alquileres? El control del alquiler limita cuánto puede aumentar el alquiler un propietario año tras año. Si bien los complejos de apartamentos a veces ofrecen arrendamientos con alquiler controlado, existen límites en cuanto a cuánto pueden los gobiernos locales implementar esos controles de alquiler.

El impacto de la Proposición 33 en inquilinos y propietarios

Si se aprueba la Proposición 33, los inquilinos que viven en propiedades cubiertas por leyes ampliadas de control de alquileres probablemente se beneficiarían de aumentos de alquiler más bajos o de un alquiler estabilizado. Los gobiernos locales tendrían más poder para regular los aumentos de alquileres, lo que potencialmente mantendría los costos más manejables para los inquilinos actuales. Para aquellos en propiedades que no están sujetas a control de alquileres o donde los controles de alquileres no se amplían, los alquileres podrían aumentar más rápido debido a los ajustes del mercado.

Si se aprueba la Proposición 33, los propietarios podrían enfrentar límites más estrictos sobre cuánto pueden aumentar el alquiler, lo que conduciría a una disminución de los ingresos potenciales de sus propiedades de alquiler. Algunos propietarios pueden decidir vender sus propiedades de alquiler, especialmente si las regulaciones hacen que el alquiler sea menos rentable. El valor de las propiedades en alquiler también podría disminuir, ya que los compradores potenciales podrían estar menos interesados ​​en comprar propiedades reguladas con potencial de ingresos limitado.

¿Qué significa un voto por el sí?

Un voto “sí” a la Proposición 33 esencialmente elimina los límites impuestos a los gobiernos locales.

El límite actualmente impuesto al poder del gobierno local sobre el control de alquileres proviene de la Ley de Viviendas de Alquiler Costa-Hawkins de 1995. La ley, que data de 29 años, prohíbe a las ciudades establecer controles de alquileres en viviendas unifamiliares o apartamentos construidos después de 1995. si se aprueba en noviembre de 2024, derogaría la Ley de Viviendas de Alquiler Costa-Hawkins.

A modo de contexto, medidas electorales similares intentaron derribar la Ley de Viviendas de Alquiler Costa-Hawkins en 2018 y 2020, pero ambos esfuerzos terminaron fracasando. En 2019, Gavin Newsom firmó una ley que limita los aumentos anuales de alquiler en California al 5%, teniendo en cuenta la inflación.

La propuesta en sí no realiza ningún cambio a las leyes locales de control de alquileres existentes. La propuesta evitaría que el estado tome acciones futuras para limitar el control de alquileres locales y colocar esa responsabilidad en los gobiernos locales.

Lo que significa un voto en contra

Un voto “no” a la Proposición 33 mantiene en vigor la Ley de Viviendas de Alquiler Costa-Hawkins. Esta será la tercera vez en seis años que no se logra aprobar una iniciativa para permitir que los gobiernos locales tengan más poder para controlar los aumentos de los alquileres.



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