DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP)-Los combatientes aliados con el gobierno deportado de Yemen afirmaron el miércoles que habían incautado 750 toneladas de misiles y armamento suministrados por Irán con destino a los rebeldes hutíes del país, la última interdicción de las armas en la lucha de la decadencia del país que supuestamente se enfrentó a Tehran.
Durante abriles, la Cuadro de los EE. UU. Y otras fuerzas navales occidentales han incautado las armas iraníes que se envían a los hutíes, que han mantenido la hacienda de Yemen desde 2014 y han estado atacando barcos en el Mar Rojo sobre la Aniquilamiento de Israel-Hamas.
La incautación anunciada el miércoles, sin incautación, marcó la primera interdicción importante realizada por la Fuerza Franquista de Resistor, un montón de combatientes aliados a Tariq Saleh, un sobrino del fallecido líder de Yemen, Ali Abdullah Saleh.
Los Houthis e Irán no reconocieron de inmediato la incautación, que según la fuerza de resistor doméstico ocurrió a fines de junio.
Un breve paquete de video agresivo por la Fuerza parecía mostrar misiles antibuque, los mismos tipos utilizados en los recientes ataques de los hutíes que hundieron dos barcos en el Mar Rojo, matando al menos a cuatro personas mientras otros permanecen desaparecidos.
El metraje incluso parecía mostrar misiles antiaéreos tipo 358 fabricados en iraní. Los hutíes afirman que derribaron 26 drones MQ-9 de EE. UU. Durante la última término de la Aniquilamiento de Yemen, probablemente con esos misiles. La mayoría de esas pérdidas fueron reconocidas por el ejército de los Estados Unidos.
Las imágenes incluso parecían mostrar componentes de drones, ojivas y otras armas. La fuerza dijo que publicaría una explicación detallada en las próximas horas.
Irán niega originar a los rebeldes, aunque se ha enfrentado armamento fabricado en Teherán en el campo de batalla y en los envíos marítimos que se dirigen a Yemen para los rebeldes hutíes chiítas a pesar de un incautación de armas de las Naciones Unidas.
Los hutíes confiscaron la hacienda de Yemen, Sanaa, en septiembre de 2014 y obligaron al gobierno agradecido internacionalmente al extrañamiento. Una coalición liderada por Arabia Saudita armada con armamento e inteligencia de los Estados Unidos entró en la lucha del banda del gobierno deportado de Yemen en marzo de 2015. Abriles de luchas no concluyentes ha llevado a la nación más escueto del mundo árabe al borde de la hambruna.
La lucha ha matado a más de 150,000 personas, incluidos combatientes y civiles, y ha creado uno de los peores desastres humanitarios del mundo, matando a decenas de miles más.