TEL AVIV, Israel (AP) — Uno de los peores ataques con bajas masivas en Israel en un año de guerra no provino de docenas de misiles balísticos iraníes ni de las repetidas ráfagas de cohetes lanzados por Hamás y Hezbolá. En cambio, era un solo dron.
El vehículo aéreo no tripulado, cargado con explosivos, evadió el sistema de defensa aérea de múltiples capas de Israel y se estrelló contra un comedor en un campo de entrenamiento militar en las profundidades de Israel, matando a cuatro soldados e hiriendo a decenas.
Es el último logro de la flota de drones de Hezbollah y ha arrojado luz sobre la lucha de Israel durante el último año de guerra para derribar aviones no tripulados que llegan desde lugares tan lejanos como Yemen, Irak e Irán.
A lo largo de los años, Israel ha desarrollado su sistema de defensa aérea para brindar una amplia protección contra el lanzamiento de cohetes de corto alcance y misiles de mediano y largo alcance, aunque los expertos advierten que no es hermético. Si bien el sistema ha derribado drones en repetidas ocasiones, muchos han penetrado el espacio aéreo de Israel y eludido sus defensas, en algunos casos con resultados mortales.
El dron atravesó el espacio aéreo israelí sin obstáculos.
El domingo por la noche, surgieron informes de un evento con víctimas masivas a unos 65 kilómetros (40 millas) de la frontera libanesa. Según los medios israelíes, un dron se estrelló contra un comedor lleno de tropas cenando, matando a cuatro soldados e hiriendo a 67 personas.
Minutos antes, las sirenas de ataque aéreo habían sonado en el norte de Israel mientras el avión sobrevolaba. Pero no sonó ninguna sirena en la base, lo que no avisó a los soldados con antelación e indicó que el dron podría haber caído fuera del radar de Israel.
Un funcionario de seguridad israelí dijo que Israel todavía estaba investigando cómo el dron logró atravesar las defensas aéreas de Israel. Inicialmente, un par de drones entraron en el espacio aéreo israelí, pero mientras uno fue derribado, el otro continuó hacia su objetivo.
Hezbollah, que dijo que el ataque fue en respuesta a los ataques israelíes en el Líbano, dijo que el dron fue “capaz de penetrar los radares de la defensa aérea israelí sin ser detectado” y alcanzar su objetivo. Afirmó que había burlado las defensas aéreas de Israel al lanzar simultáneamente docenas de misiles y “escuadrones” de drones.
Fue el segundo ataque mortal con drones en sólo dos semanas. A principios de este mes, un dron lanzado desde Irak mató a dos soldados israelíes e hirió a unas dos docenas, según los medios israelíes. El viernes, durante una importante festividad judía, un dron de Hezbolá se estrelló contra una residencia de ancianos en el centro de Israel, causando daños.
“Ya tenemos seis muertos en los últimos 10 días por culpa de drones. Eso es demasiado”, dijo Ran Kochav, ex jefe del comando de defensa aérea del ejército israelí.
Los drones, afirmó, “se han convertido en una amenaza real”.
Los drones son más difíciles de detectar y rastrear que los cohetes o misiles
Los drones, o UAV, son aviones no tripulados que pueden operarse desde lejos. Los drones pueden entrar, vigilar y atacar territorio enemigo de forma más discreta que los misiles y cohetes. Israel tiene un formidable arsenal de drones, capaces de llevar a cabo misiones de espionaje y ataques. Ha desarrollado un dron capaz de alcanzar a su archienemigo Irán, a unos 1.500 kilómetros (1.000 millas) de distancia.
Pero los enemigos de Israel lo han tomado por sorpresa en varias ocasiones durante el año pasado, a menudo con consecuencias mortales. En julio, un dron lanzado desde Yemen viajó unos 270 kilómetros (160 millas) desde el extremo sur de Israel, hasta Tel Aviv, se estrelló contra un edificio del centro y mató a una persona sin haber sido interceptado.
El funcionario de seguridad israelí dijo que los drones son más difíciles de detectar por varias razones: vuelan lentamente y a menudo incluyen componentes de plástico, y tienen una huella térmica más débil con los sistemas de radar que los cohetes y misiles potentes. La trayectoria también es más difícil de seguir. Los drones pueden tener trayectorias de vuelo indirectas, pueden venir desde cualquier dirección, volar más cerca del suelo y, debido a que son mucho más pequeños que los cohetes, pueden confundirse con aves.
El funcionario habló bajo condición de anonimato porque la investigación sobre la huelga del comedor aún estaba en curso.
Kochav dijo que Israel pasó años concentrándose en fortalecer sus sistemas de defensa aérea para mejorar la protección contra cohetes y misiles. Pero los drones no se consideraban una prioridad absoluta. Durante los combates actuales, eso ha significado que la capacidad de Israel para detectar e interceptar drones no sea tan exitosa como su capacidad frente a cohetes y misiles, dijo Kochav.
El programa de drones de Hezbolá recibe apoyo de Irán
Hezbolá comenzó a utilizar aviones no tripulados de fabricación iraní después de que Israel se retirara del sur del Líbano en 2000 y envió el primer avión no tripulado Mirsad de reconocimiento sobre el espacio aéreo de Israel en 2004. El programa de aviones no tripulados de Hezbolá todavía recibe asistencia sustancial de Irán, y se cree que los vehículos aéreos no tripulados son ensamblados por expertos del grupo militante en el Líbano.
Los drones se han convertido en un “sistema estratégico de inspiración iraní” para Hezbolá, según Tal Beeri, director de investigación del Centro de Investigación y Educación Alma, un grupo de expertos que estudia a Hezbolá y el norte de Israel. El grupo militante ha lanzado aproximadamente 1.500 drones de vigilancia y ataque desde que comenzó a atacar Israel en octubre de 2023, según el recuento del grupo.
Los drones de ataque, que según Beeri suelen atacar objetivos civiles, tienen una carga útil de 10 kilogramos (22 libras) de explosivos y pueden volar cientos de kilómetros (millas). Dijo que Hezbolá utilizó en mayo por primera y única vez un dron capaz de disparar un misil antitanque y que podría poseer más.
Hezbollah también ha utilizado drones para erosionar las capacidades de defensa aérea de Israel, estrellándolos contra las mismas baterías e infraestructura destinadas a derribarlos. A principios de este año, Hezbolá dijo que utilizó un dron explosivo Ababil para derribar el globo de observación Sky Dew de Israel, un componente de su defensa aérea.
Israel dice que está trabajando para hacer frente a la amenaza
El lunes, durante una visita al campo de entrenamiento atacado por el dron, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se comprometió a aprender del ataque y dijo que Israel estaba “concentrando importantes esfuerzos en desarrollar soluciones” para hacer frente a la amenaza de los drones, sin dar más detalles.
Kochav dijo que se podrían considerar formas de combatir los drones. Las capacidades de detección podrían ampliarse para incluir radares acústicos para captar el sonido del motor del dron o sistemas electroópticos, lo que podría permitir a la vigilancia israelí identificarlos mejor. Dijo que se podrían desplegar cohetes, aviones de combate y helicópteros para interceptar, y que se podría utilizar guerra electrónica para alcanzar a los drones y desviarlos.
“Estuvimos ocupados en los últimos años… y los (vehículos aéreos) no tripulados no eran una prioridad máxima”, dijo. “Desafortunadamente, los resultados no son buenos”.
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Los periodistas de Associated Press Josef Federman en Jerusalén y Abby Sewell en Beirut contribuyeron a este informe.