PLANO, Texas – Un hombre de Plano pasará los próximos 40 años en prisión por un tiroteo en la carretera que casi mata a un conductor de Uber.
El tiroteo ocurrió en marzo de 2023, poco después de que Guillermo Martínez dejara a un pasajero en Plano.
El conductor de Uber estaba en la intersección de West Parker Road y Rainer Road cuando recibió varios disparos.
“El tipo me disparó seis veces. Recibí seis disparos. Tomé mi teléfono y llamé al 911”, recordó Martínez para una entrevista con FOX 4 en junio.
Ese es el último recuerdo que tuvo antes de pasar casi cuatro meses recuperándose en el hospital. Durante el primer mes estuvo en coma.
El martes, el fiscal de distrito del condado de Collin, Greg Willis, anunció que Robert Crolley, de 43 años, fue juzgado, declarado culpable y sentenciado a 40 años de prisión por dispararle a Martínez.
Durante el juicio, la policía reveló que pudieron identificar a Crolley basándose en entrevistas con testigos presenciales y videos de cámaras de seguridad que mostraban el Infiniti de Crolley junto al Tesla de Martínez cuando se realizaron los disparos.
La policía dijo que contó tres historias diferentes para explicar lo sucedido.
Los mensajes de texto del teléfono celular de Crolley revelaron que le dijo a su compañero de cuarto que necesitaba esconder su auto porque conducía ebrio y pensó que un oficial de policía lo había seguido.
Crolley dijo a los investigadores que no estaba fuera la noche del tiroteo y que varias otras personas conducían su automóvil con regularidad.
Más tarde, la policía dijo que llamó a su compañero de cuarto desde la cárcel y admitió haber disparado a Martínez en defensa propia después de que Martínez sacó un arma.
“Debería estar bien si [he] convencer al jurado”, dijo Crolley en la llamada.
Pero Crolley y sus abogados no pudieron convencer al jurado. Lo declararon culpable de agresión agravada con arma mortal que provocó lesiones corporales graves.
Los fiscales dijeron que no había evidencia de que Martínez mostrara un arma.
“La furia al volante es una amenaza para todos los conductores en nuestras carreteras y no tiene cabida en el condado de Collin”, dijo el fiscal Willis después de la sentencia. “Esta víctima no conocía a su atacante y no hizo nada malo; simplemente estaba haciendo su trabajo cuando casi pierde la vida”.
Los jurados consideraron las condenas anteriores de Crolley por hurto mayor y agresión simple al decidir su castigo.
Martínez, quien fue dado de alta del hospital en junio, dijo que tiene suerte de estar vivo. Pero todavía le queda un largo camino por recorrer.
“Mi vida ha cambiado. Todo ha cambiado para mí”, afirmó.
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