Los legisladores demócratas no tenían mucho de qué sonreír durante el discurso divisivo del presidente Donald Trump ayer de una sesión conjunta del Congreso el martes, pero un momento los hizo reír abiertamente.
“Los días de gobierno de los burócratas no elegidos han terminado”, dijo Trump, refiriéndose a sus esfuerzos para desmantelar grandes porciones del gobierno federal.
Los críticos se apresuraron a señalar la ironía obvia: Trump colocó a Elon Musk, quien no fue estimado, a cargo de ese esfuerzo.
Musk y su equipo de dux se han convertido en una burocracia en la sombra, tomando decisiones que afectan a millones de trabajadores federales y miles de millones en dólares federales que habían sido asignados por funcionarios electos en el Congreso.
Escuche la reacción:
Inmediato con la risa, el discurso de Trump tenía otras formas de interrupción. El representante Al Green (D-Texas) fue expulsado del evento por desafiarlo en Medicaid. Otros participaron en una protesta más silenciosa, como darle la espalda a Trump y salir, o sostener señales que decían cosas como “falsas” y “esto no es ordinario”.
Pero la afirmación sobre los “burócratas no elegidos” puede sobrevenir llevado a una de las mayores reacciones de la incertidumbre de los críticos de Trump tanto en la cámara como en segmento: