Los Gigantes han auxiliar un par de mariscales de campo veteranos en los últimos días, si no lo ha escuchado. Si admisiblemente la adquisición de Jameis Winston y Russell Wilson no elimina a los Gigantes de la conversación sobre la redacción de un mariscal de campo en la ronda uno o dos, les da a los Gigantes poco que necesitaban casi tan mal como necesitaban una respuesta en el quarterback.
Ahora tienen la capacidad de evaluar completamente y adecuadamente las opciones en el proyecto del quarterback, no contaminado por sus evacuación.
Los equipos dicen constantemente que esperan redactar al mejor deportista arreglado, y que no estarán redactando por exigencia. Pero necesariamente influye en la evaluación del mejor deportista arreglado.
La exigencia asimismo puede crear un sesgo en la evaluación de un deportista. Si un equipo necesita un mariscal de campo, es más probable que el equipo encuentre una razón para que le guste un mariscal de campo determinado.
En contraste, si un equipo no necesita un quarterback, puede hacer una evaluación totalmente imparcial de las diversas opciones. Y puede hacer la mejor selección posible cuando llegue el momento de hacer la selección.
Con el draft 29 días de distancia, los Gigantes ahora pueden centrarse en las opciones con la tercera selección genérico (y la 34) sin tener en cuenta la necesidad de sumar un quarterback. Y si deciden que su mejor camino implica soportar a Shedeur Sanders al número 3 o algún otro quarterback en el número 34 o cambiar a la primera ronda por un mariscal de campo, pueden hacerlo sin el sentido persistente que necesitan hacer poco en el quarterback.