Un documental español que exalta las virtudes de la conquista de América por parte del país y que ahora se proyecta en México ha añadido combustible a un debate políticamente cargado sobre el legado del colonialismo.
“América hispana: un canto de vida y esperanza” del director español José Luis López-Linares pretende ofrecer “una nueva visión” del período colonial.
Rodada en México, Perú, Ecuador y Bolivia, muestra a los españoles como quienes tuvieron un impacto civilizador en las Américas, legando una orgullosa herencia de catolicismo y arte, incluida una majestuosa arquitectura colonial española de inspiración barroca.
No menciona los abusos cometidos en nombre de la evangelización de los pueblos indígenas del Nuevo Mundo.
El estreno de la película en México se produce inmediatamente después de una disputa entre la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el gobierno español.
Sheinbaum indignó a Madrid al excluir al rey español Felipe VI de su ceremonia de toma de posesión a principios de este mes por no disculparse por las atrocidades cometidas durante la conquista de México de 1519-1521 y los siguientes tres siglos de dominio colonial.
“Es una propaganda basura, manipuladora y racista que intenta reescribir la historia”, se quejó a la AFP el periodista mexicano José Juan de Ávila, que asistió esta semana a una proyección VIP de la película en Ciudad de México.
– Narrativas en competencia –
El estreno de la película también coincidió con el aniversario de la llegada del explorador italiano Cristóbal Colón al Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, que allanó el camino para la colonización de América.
La fecha es un feriado nacional en España, donde es ampliamente conocido como el Día de la Hispanidad.
Pero en México y otros países latinoamericanos se le conoce como Día de la Raza, una conmemoración de la resistencia nativa contra la Conquista y de la diversidad cultural.
“La Conquista fue un acto violento”, reiteró este miércoles Sheinbaum, añadiendo que quería “reconstruir el pasado” para fortalecer las relaciones entre España y México.
Para el autor español Carlos Martínez Shaw, la película se basa en la ideología promovida por el fallecido dictador español Francisco Franco, quien impulsó la “glorificación desenfrenada” del colonialismo.
Algunos mexicanos, sin embargo, suscriben la opinión expuesta en el documental de López-Linares de que la Conquista fue una fuente de ilustración.
Cuando Ávila, el periodista, desafió al director en la proyección por su “vergonzosa” descripción del período colonial, los miembros de la audiencia, en su mayoría mexicanos de ascendencia europea, lo abuchearon.
Juan Miguel Zuzunegui, filósofo y acérrimo defensor de la herencia hispana de México entrevistado en la película, la calificó como un mensaje de “amor frente al discurso de odio”.
– 'Héroes y santos' –
Mesoamérica, una región que comprendía partes de México y América Central, tenía una población estimada de entre 15 y 30 millones de personas cuando el conquistador Hernán Cortés llegó con un ejército de varios cientos de hombres, trayendo caballos, espadas, armas de fuego (y viruela) a 1519.
Después de un siglo de batallas, masacres y plagas, se estima que sólo quedaban entre uno y dos millones de habitantes indígenas.
El debate sobre la Conquista “sigue muy acalorado” en México, dijo a la AFP Federico Navarrete, historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Plantea preguntas incómodas sobre el “privilegio” que disfrutan los mexicanos de origen europeo y sobre “las desigualdades que aún existen en México” entre personas de piel clara y oscura, añadió.
En España, donde el rey Felipe asistió al estreno de la película en abril, el legado del colonialismo también se debatió públicamente en el período previo al Día de la Hispanidad.
Activistas de una asociación católica militante colocaron carteles defendiendo a los “conquistadores” del siglo XVI en espacios públicos de Madrid, Valencia, Toledo y otras ciudades.
“Ni genocidas ni traficantes de esclavos, sino héroes y santos. ¡Feliz Día de la Hispanidad!” decían los carteles.
El historiador mexicano Alfredo Ávila dijo que el debate se estaba avivando en ambos lados del Atlántico para obtener beneficios políticos internos.
“En ambos casos hay intereses nacionalistas en juego”, afirmó.
En todo el mundo, las antiguas potencias coloniales están bajo presión para afrontar los capítulos menos gloriosos de su pasado.
Emmanuel Macron molestó profundamente a los conservadores en Francia cuando declaró durante su campaña presidencial de 2017 que la colonización de Argelia por parte de su país era un “crimen contra la humanidad”.
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