NUEVA YORK (AP) — Las acciones estadounidenses se recuperan el martes a medida que la caída de los precios del petróleo libera parte de la presión acumulada en el mercado.
El S&P 500 subió un 0,9% en las operaciones de la tarde y recuperó casi toda su pérdida del día anterior. El Promedio Industrial Dow Jones subió 123 puntos, o un 0,3%, y también se acercó a su récord establecido la semana pasada, mientras que el compuesto Nasdaq lideraba el camino con una ganancia del 1,2%, a las 3 p.m., hora del Este.
Wall Street se mantuvo firme a pesar de que los mercados bursátiles de todo el mundo se hundieron tras los aterradores cambios en China, mientras la euforia sobre un posible estímulo para la segunda economía más grande del mundo dio paso a la decepción. Las acciones cayeron un 9,4% en Hong Kong en su peor día desde la crisis financiera mundial de 2008.
Una fuerte caída de los precios del petróleo contribuyó a respaldar a Wall Street. Devolvieron algunas de las grandes ganancias recientes que habían logrado debido a la preocupación de que el empeoramiento de las tensiones en Medio Oriente pudiera en última instancia provocar interrupciones en el flujo de petróleo.
El barril de crudo Brent, el estándar internacional, cayó un 4,6% a 77,18 dólares, su primera pérdida en una semana y media. Mientras tanto, el barril de crudo estadounidense de referencia bajó un 4,6% a 73,57 dólares.
Eso también ayudó a nivelar la presión sobre el mercado de valores proveniente del mercado de bonos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro fueron mixtos, un día después de que alcanzaron sus niveles más altos desde el verano.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvo estable en el 4,03%, nivel en el que se encontraba el lunes por la noche. El rendimiento a dos años, que sigue más de cerca las expectativas sobre lo que hará la Reserva Federal con las tasas de interés a un día, cayó a 3,97% desde 3,99% el lunes por la noche, aunque todavía está cerca de su nivel más alto desde agosto.
Cuando los bonos del Tesoro pagan rendimientos más altos, los inversores generalmente se vuelven menos dispuestos a pagar precios muy altos por acciones y otras inversiones. Y los rendimientos de los bonos del Tesoro se habían disparado durante la última semana luego de una serie de informes que mostraban que la economía estadounidense sigue siendo más saludable de lo esperado.
Informes como este, incluido uno de la semana pasada que muestra una contratación más fuerte de lo previsto por parte de los empleadores estadounidenses, generan esperanzas de que la economía evitará una recesión. Pero también obligan a los operadores a reducir las expectativas sobre cuánto recortará la Reserva Federal las tasas de interés, ahora que ha ampliado su enfoque para incluir mantener la economía en marcha en lugar de simplemente luchar contra la alta inflación.
Los operadores han abandonado las expectativas de que la Reserva Federal reduzca su tasa de interés principal en medio punto porcentual más de lo habitual en su próxima reunión, por ejemplo. En cambio, están apostando en gran medida por un recorte tradicional de un cuarto de punto porcentual, según datos de CME Group. Algunos incluso apuestan por una pequeña posibilidad de que la Reserva Federal pueda mantener estable su tasa principal en noviembre.
Los altos rendimientos de los bonos del Tesoro ejercen la mayor presión sobre las acciones consideradas más caras, y eso pone la atención en las acciones de las grandes tecnologías que han liderado el mercado durante la mayor parte de los últimos años.
El martes, todas las acciones de las grandes tecnológicas que en conjunto han pasado a denominarse los “Siete Magníficos” subieron. Nvidia lideró el camino con una ganancia del 4,1% y fue la fuerza más fuerte que impulsó el S&P 500.
PepsiCo subió un 1,8% después de obtener ganancias en el último trimestre más fuertes de lo que esperaban los analistas, aunque sus ingresos fueron inferiores.
El director ejecutivo, Ramón Laguarta, también dijo que la compañía ahora espera un aumento de “un solo dígito” en una medida importante de los ingresos para el año, después de haber pronosticado anteriormente un crecimiento de alrededor del 4%. Los consumidores estadounidenses siguen dejando de comprar snacks y bebidas después de años de aumentos de precios.
En el lado perdedor de Wall Street estuvieron las empresas de petróleo y gas, que cedieron algunas de sus grandes ganancias recientes impulsadas por el salto de los precios del crudo. Chevron cayó un 1,6% y fue una de las principales razones por las que el Dow quedó rezagado con respecto a otros índices.
En los mercados bursátiles extranjeros, se reabrieron las operaciones en China continental tras un feriado nacional. Antes, los índices en Shanghai y Shenzhen habían subido ante las esperanzas de un estímulo por parte del gobierno y el banco central destinado a apuntalar el debilitado crecimiento de la economía.
El martes, la agencia de planificación económica de China describió los detalles de las medidas destinadas a impulsar la economía, pero se abstuvo de iniciativas de gasto importantes. Esto contribuyó a la caída del 9,4% del índice Hang Seng en Hong Kong.
En Shanghai, donde el mercado había estado cerrado mientras Hong Kong subía durante la última semana, las acciones subieron un 4,6% tras su reapertura.
La decepción en China tuvo efectos mundiales, derribando las acciones de empresas en Europa, Estados Unidos y otros lugares que hacen muchos negocios en China y sus alrededores. Estée Lauder cayó un 2,2%, por ejemplo, mientras que Wynn Resorts perdió un 2,3%.
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Los periodistas de AP Business Matt Ott, Elaine Kurtenbach y Zen Soo contribuyeron.